En un esfuerzo colaborativo entre el ámbito público y privado, se ha iniciado el proceso de establecimiento del Clúster Arrocero en nuestra nación. Esta iniciativa, respaldada por diversas entidades gubernamentales como los Ministerios de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, junto al Ministerio de Agricultura, tiene como propósito reunir a todos los actores involucrados en la cadena de producción de arroz. Juan Pablo Zúñiga, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador, señaló la importancia de esta medida.
El primer encuentro, realizado el 21 de febrero, congregó a una amplia representación de la cadena arrocera. Desde productores e industriales hasta proveedores de insumos y representantes académicos de universidades de renombre como la Católica, la Espol y Casa Grande. Además, se sumaron instituciones públicas como la Prefectura y la alcaldía de Daule, respaldadas financieramente por BanEcuador y Banco Pichincha.
El objetivo primordial del Clúster Arrocero no se limita a ser un mero grupo gremial; aspira a convertirse en un ente productivo capaz de afrontar los retos comunes del sector. Según Zúñiga, el enfoque central incluye el desarrollo de semillas de alto rendimiento y la promoción de buenas prácticas agrícolas. Esto a través de programas de capacitación dirigidos a los agricultores. Todo ello con el fin último de elevar la calidad del arroz ecuatoriano para competir de manera efectiva en los mercados internacionales.
Respecto a la situación actual del sector, se destaca que, tras un año desafiante durante el primer semestre de 2023 debido a condiciones climáticas adversas, el 2023 fue relativamente estable en términos de precios. Esto generó una rentabilidad significativa para los productores. Esto ha impulsado un aumento en la siembra y la proyección de contar con una producción suficiente para satisfacer la demanda interna, así como para explorar oportunidades de exportación.
El sector industrial ya está explorando activamente oportunidades de exportación hacia mercados tradicionales como Colombia y otros países centroamericanos. El objetivo es posicionar a Ecuador como un exportador de arroz de alta calidad. Al hacerlo, contribuirá a la generación de divisas y a la estabilidad económica nacional, como señaló el dirigente industrial.
En este contexto, es importante resaltar que la importación de arroz ya no es una prioridad para el sector, dado que el país ha superado el desafío climático previsto, lo que ha permitido una producción robusta y ha eliminado la necesidad de importar el grano.
Con el lanzamiento oficial del Clúster Arrocero previsto para finales de este mes, se espera la participación activa de autoridades, ministerios y otras entidades oficiales. La creación y el desarrollo de mesas técnicas continuarán en las próximas semanas y meses, reafirmando el compromiso constante para alcanzar los objetivos de sostenibilidad y exportación en todas las etapas de la cadena arrocera en Ecuador.
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