La naviera sueca Wallenius ha realizado un pedido al astillero chino CIMC Raffles que podría alcanzar los seis ‘car carriers’ propulsados por Gas Natural Licuado (GNL). Aunque en un principio se han encargado dos unidades, el contrato incluye dos opciones adicionales, cada una de ellas posibilitando la construcción de dos buques más.
Las unidades se construirán en el astillero de Longkou, ubicado en el Puerto de Yantái. Diseñados por Knud E. Hansen en colaboración con el Instituto de Ingeniería Offshore de CIMC. Las nuevas embarcaciones contarán con 200 metros de eslora, 37 metros de manga y una capacidad de 6.500 turismos.
Cada navío dispondrá de un tanque de GNL tipo C, así como de un sistema de suministro de gas correspondiente, con los que podrá navegar a una velocidad máxima de 19 nudos.
A través de este proyecto, el operador marítimo quiere apostar por las energías renovables, en este caso el Gas Natural Licuado. Esta apuesta se presenta en un momento en el que toda la industria marítima lucha y exige evolucionar hacia un transporte marítimo más limpio. Cabe destacar que, el astillero también está poniendo su granito de arena en relación con este propósito. Ya que ha invertido en los sistemas de producción más avanzados para ayudar a sus clientes a reducir sus emisiones globales.
Respecto a las navieras españolas, Baleària ya está navegando con su octavo buque propulsado a Gas Natural Licuado (GNL), en la ruta que une Barcelona con Ibiza (ambas en España). El buque opera con esta fuente de energía limpia, tras finalizarse las obras de adaptación de sus motores. Se trata del quinto modelo al que se le realizan estos cambios para fomentar un transporte sostenible
Por otro lado, la naviera Baleària ya está navegando con su octavo buque propulsado a Gas Natural Licuado (GNL). Esto en la ruta que une Barcelona con Ibiza. El buque opera con esta fuente de energía limpia, tras finalizarse las obras de adaptación de sus motores.
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