Alianza Integradora Económica Regional (RCEP), es el tratado de libre comercio más importante a nivel mundial. La firma del mismo se llevó acabo entre los diez países miembros de la Asociación de Países del Sudeste Asiático (ASEAN), además de China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. Dichos países cubren un mercado de 2.200 millones de consumidores. Los cuales representan alrededor del 28% del comercio mundial y tienen un PIB combinado del 30% a nivel mundial.
El RCEP (Regional Comprehensive Economic Partnership o Alianza Integradora Económica Regional), es un acuerdo que lleva negociándose durante 8 años. El cual se concretó finalmente el 15 de noviembre de 2020. Se espera que entre en vigor en un plazo inferior a dos años, después de que sea ratificado por todos los estados miembros.
El RCEP nace de la iniciativa de China, en 2012, para contrarrestar la influencia de Estados Unidos en Asia-Pacífico. Esto debido al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (Trans-Pacific Partnership o TPP), del que formaba parte Estados Unidos hasta 2017.
¿En qué consiste el acuerdo?
El acuerdo consiste en otorgar una desgravación arancelaria a las importaciones de los países miembros por los próximos 20 años. Facilitando así el comercio de bienes en la región. Además, incluye temas relacionadas a la propiedad intelectual; telecomunicaciones; los servicios financieros y profesionales; y e-commerce. Este tratado comercial es el primero entre las tres grandes economías asiáticas, China, Japón y Corea del Sur. India formaba parte de las negociaciones, pero se retiró en 2019 debido a la preocupación de un impacto negativo a su sector productivo debido a la apertura comercial.
Adicionalmente, dicho tratado tiene un impacto positivo en la cadena de suministro de la región. Ya que las empresas de los países miembros pueden asociarse con proveedores dentro de esta nueva alianza regional. Por ejemplo, para la producción de bienes se pueden utilizar componentes de otros países miembros y contar con las preferencias arancelarias correspondientes.
De esta manera, de acuerdo con simulaciones realizadas, este acuerdo podría agregar $209 mil millones de dólares anuales en ingresos mundiales. Además de $ 500 mil millones al comercio mundial para el año 2030.

¿Implicaciones del RCEP para América Latina?
La relación comercial entre América Latina y Asia ha crecido de forma continua en las últimas décadas, ya que su comercio se caracteriza por ser complementario. Esto debido a que Asia y principalmente China importa en gran volumen insumos y materias primas de Latinoamérica.
Teniendo en consideración este antecedente, expertos en comercio manifiestan que el comercio bilateral entre Asía y América Latina tiene que mejorar. Ya que el tratado de libre comercio RCEP puede causar algún desvío comercial y limitar el crecimiento del intercambio comercial entre ambas regiones, ya que el sudeste asiático pasará a ser el primer proveedor de insumos para China.
Sin embargo, para las empresas latinoamericanas que se encuentren en Asia, el RCEP puede significar una oportunidad para integrar sus cadenas globales de suministro en la región. Además de realizar negocios con mayor facilidad debido al trato preferencial que otorga el acuerdo a sus quince países miembros.
En conclusión, este tipo de megacuerdos puede significar un reto para Latinoamérica, ya que le permite a Asia acceder a proveedores con mayor cercanía geografía y ahora gracias al acuerdo con precios más competitivos. Ante esto, los países de Latinoamérica pueden buscar incentivar el intercambio comercial con Asia, de manera conjunta mediante negociaciones en bloques comerciales como MERCOSUR, TPP, o de manera individual, buscando establecer una relación comercial más fuerte con China y los países asiáticos.
Finalmente, se prevé el RCEP permitirá activar la economía, acelerar su reactivación y la recuperación de la región tras la pandemia, en donde la región fue el foco inicial del impacto.
¿Cuál es su importancia geopolítica?
La idea del RCEP nació en 2012 y fue vista como una forma de China, el mayor importador y exportador de la región, de contrarrestar la influencia que Estados Unidos estaba tomando en Asia-Pacífico bajo el gobierno de Barack Obama.
Obama había promovido el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (Trans-Pacific Partnership o TPP), del que formaban parte México, Chile y Perú, y no China.
El interés en el RCEP creció cuando Trump retiró del TPP en 2017 a su país, que era el arquitecto del acuerdo y cuya economía abarcaba dos terceras partes de la del bloque.
De hecho, la guerra comercial entre Estados Unidos y China y que Trump haya privilegiado el «Estados Unidos primero» y acabado con la idea de Obama de mirar más hacia Asia ha servido para impulsar y completar RCEP, que es visto como la oportunidad de Pekín de establecer la agenda comercial regional en ausencia de Washington.
Como fuente clave de importaciones y principal destino de exportaciones para la mayoría de miembros del RCEP, China parece ser el principal beneficiado y está bien posicionado para influir en las normas comerciales y expandir su influencia en Asia-Pacífico, algo que Obama quería prevenir.
Es clave que los países de América Latina (principalmente del Cono Sur) que no son parte vayan a tocar la puerta y pidan ser parte de estos acuerdos
BBC Mundo
Fuentes
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