El mercado internacional se rinde ante el exquisito palmito ecuatoriano, cuyos tallos, provenientes de 135 hábiles agricultores, abastecen la planta de Inaexpo en Santo Domingo. Esta empresa, parte de Pronaca, lidera con el 99,5% de la producción mundial de palmito. Con un 75% de la cuota global de mercado, Ecuador se posiciona como el principal proveedor de este apreciado producto.
El proceso de producción es meticuloso. Manos expertas que transforman los tallos en una variedad de productos, desde enteros hasta medallones y deliciosos platos de valor agregado como espagueti y lasaña. Todos elaborados exclusivamente con palmito ecuatoriano. Este proceso garantiza que los estándares nacionales e internacionales se superen con creces, consolidando la reputación de calidad de Inaexpo en los mercados globales.
Los esfuerzos de expansión no conocen límites para Inaexpo. Desde Europa hasta Australia, y con la mirada puesta en Japón, la empresa ha demostrado una determinación incansable para conquistar nuevos territorios. Aunque algunos obstáculos surgen en el camino, como los desafíos en Rusia y China, persiste el compromiso, convencidos de que el palmito ecuatoriano merece ser apreciado en cada rincón del mundo.
La historia de éxito de Inaexpo se remonta a 1992, cuando la familia Bakker identificó el potencial del palmito en Ecuador y fundó la empresa. Desde entonces, han sido pioneros en la industria, estableciendo estándares de excelencia que llevan al país a dominar el mercado mundial. Con 30 años de experiencia, Inaexpo se caracteriza por ser un líder indiscutible en la comercialización y producción de palmito cultivado.
El crecimiento exponencial de la industria ha generado un impacto significativo en la economía ecuatoriana. Con más de 4,500 hectáreas bajo su gestión y la participación de 135 agricultores, Inaexpo no solo impulsa el desarrollo agrícola, sino que también brinda sustento a más de 1,200 familias. Este compromiso con el bienestar de la comunidad refleja el enfoque integral de la empresa, que va más allá de la mera rentabilidad.
El proceso de producción de palmito es una laboriosa obra de arte, que comienza con la recolección de semillas de chontaduro entre enero y marzo. Después de un proceso de germinación de 45 a 60 días, las plantas están listas para trasplantarlas al campo, donde crecerán durante aproximadamente un año antes de producir los preciados tallos de palmito. Esta dedicación y cuidado meticuloso son la esencia misma de la calidad que distingue al palmito ecuatoriano en el mercado global.
El ascenso meteórico del palmito ecuatoriano en el escenario mundial es un testimonio del ingenio y la dedicación de empresas como Inaexpo. Con su compromiso inquebrantable con la calidad, la sostenibilidad y la innovación, están pavimentando el camino hacia un futuro aún más brillante para la industria del palmito en Ecuador y más allá.
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